El poder de las reliquias/ Sangre licuada, el origen del culto
El culto a las reliquias se remonta a los principios del cristianismo. Entonces, los fieles empapaban en esponjas la sangre derramada por los mártires en el mismo lugar de los hechos. Ahora, los fieles, como en la foto, hacen cola para besar la ampolla que contiene la sangre licuada de san Jenaro, en la catedral de Nápoles. Esta licuefacción sucede tres veces al año desde hace seis siglos. Los feligreses rezan, y la sangre, que es una costra negruzca, se vuelve líquida y roja. La ciencia debate si la sangre del santo contiene otros ingredientes que la vuelven más fluida cuando se agita.