Este sistema permite que los bebés perciban señales directas de sus madres mientras permanecen en las incubadora. Por F.U.
La forma de este dispositivo es deliberada. Sus creadores no querían que se pareciera a un bebé, les parecía inquietante. Contiene unos sensores que, por conexión inalámbrica, transmiten al colchón de las incubadoras el ritmo de la respiración, la voz y los latidos del corazón de las madres de los bebés prematuros.
Se llama BabyBe y ha demostrado que el sube y baja del colchoncito y los sonidos maternos logra que los pequeños se tranquilicen, que se reduzca el ritmo de su respiración y, lo que es todavía mejor, que engorden más rápido. Ya se utiliza en hospitales alemanes.
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